Acrópolis, Mediterráneo y PireoLa imponente vista al atardecer desde la colina Licabeto.
Atenas, capital de Grecia, renovada pero caótica y con un centro de la ciudad muy turístico, tiene aún muchos lugares interesantes y, sobre todo, la roca sagrada con la Acrópolis y sus joyas de la Grecia clásica. En estos dos posts, os contaremos nuestra estancia en la capital griega. Son solo dos días calurosos de agosto, a la vuelta de nuestras vacaciones en Creta. Dos días que dieron mucho de sí pero somos conscientes de habernos dejado cosas en el tintero por las distancias o porque estaban de vacaciones ellos también. Next time!
Nos alojamos en el Hotel Kimon, en la céntrica calle de Apollonos, distrito de Plaka. Modesto pero cómodo, personal atento, terraza con vistas a la Acrópolis y con una ubicación excelente para moverse por la ciudad que, para nosotros, es lo más importante.
Nos encantaron los detalles de su escalera de caracol (a la izquierda desde abajo y a la derecha desde el tercer piso) y su mesa de la recepción
El barrio de Plaka es el más antiguo, conocido también como el Barrio de los dioses por su cercanía a la Acrópolis.Tiene miles de terrazas y tiendas pero también miles de turistas.
Empezamos yendo a la plaza de Monastiraki, pasando por la iglesia Panagía Gorgoepikoos, La Catedral ortodoxa y la iglesia de Kapnikarea. Muy bonitas las tres.
Llegamos a la plaza de Monastiraki donde enseguida veréis la colina de la Acrópolis dominando la escena. Es una plaza muy bulliciosa y animada. Los alrededores de la plaza están llenos de callejuelas, restaurantes con terrazas y calles comerciales, como un zoco.
Uno de los innumerables establecimientos de la zona
Además del pequeño monasterio que le da nombre, la Mezquita y una bonita estación de metro con restos arqueológicos, hay también dos bares panorámicos. En este primer día subimos al del hotel A for Athens a tomar un buen café frappé freddo. Las vistas merecen la pena.
Después, paseamos por las calles repletas de tiendas de souvenirs sobre todo de cuero (sandalias, bolsos, cinturones), algo de textil, cerámica y los típicos rosarios de cuentas. La verdad es que es dificil encontrar algo bonito de verdad que sea asequible, muchas de las cosas son como de bazar chino. Las sandalias sí que llaman la atención pero hay mucha oferta de modelos y precios como para decidirte en poco tiempo.
Yendo después hacia el barrio de Psyri, (o Psiri o incluso Psirri) un barrio bohemio con mucho comercio y muchas terrazas y tabernas, podéis echar un vistazo a las tiendas de especias de la calle Euripidou y también a las tiendas de marroquinería y piel de la calle Miaouli.
Un lugar que encontramos cerrado... Y también otro de la lista, Ouzeri I Stoa, cerrado por vacaciones. Snif.
Paseando por este barrio, llegamos hasta la zona del Mercado Central. El mercado está bastante destartalado y no es tan interesante como pensábamos. Y en verano, el olor era bastante penetrante...
Y encima el lugar que buscábamos dentro del mercado para picotear, Ouzeri Karayannis estaba cerrado por vacaciones. Agggg. Así que nos fuimos a las calles cercanas al mercado, que son más interesantes que el mercado en sí. Hay también muchos lugares para tomar café, una de las pasiones de los griegos. Tienen bares con máquinas para tostar y moler el café in situ. Tomamos un café turco en el café Mokka.
Nos fuimos a comer a la Ouzeri Lesvos, al principio del barrio de Exarchia, cerca de la plaza de Omonia (lugar un poco problemático con problemas de drogadicción). Esta Ouzeri nos pareció genial, de lo mejor del viaje. Muy genuina, muy griega, comida sencilla y casera, buen ouzo y un trato inmejorable. Aquí le dedicamos un post.
Después de comer, probamos el famoso yogur griego en Stáni, un lugar clásico en el centro. Con miel, estaba espectacular. Y ¡menuda pinta los dulces!
Volvimos a Exarchia, el barrio alternativo y anarquista donde tiene su sede Syriza. Siempre a pie, todas estas zonas están bastante cerca. No es especialmente bonito pero tiene el atractivo de miles de grafitis y muchas tiendas y bares con terraza. En este barrio está la colina Streffi Hill con vistas de la ciudad y el Museo Arqueológico Nacional, uno de los más importantes del mundo sobre la Antigua Grecia.
Nosotros proseguimos paseo hacia el barrio opuesto, Kolonaki, el barrio elegante de la ciudad, lleno de tiendas modernas y cafés aunque no es un sitio animado por las noches. Es más una animada zona en horario comercial, de alto nivel, con edificios neoclásicos y modernistas. Se extiende desde la plaza de Sintagma (la plaza donde se encuentra el Parlamento y donde tiene lugar, las 24 horas del día, cada hora, un curioso cambio de la guardia) hasta la colina Licabeto.
Tapas con tapa ;-)
Desde aquí, por una escalinata que casi machaca nuestras ya machacadas piernas, llegamos hasta el funicular que lleva a la colina Licabeto, famosa por sus vistas. También se puede subir andando (o en coche) pero nosotros ya estábamos derrengados para semejante paseo. El funicular hace el trayecto cada 30 minutos y cuesta 7,5 euros ida y vuelta (agosto 2018). En la colina hay dos elegantes bares con terraza y un montón de gente con la misma idea de ver el atardecer. Hay muy buenas vistas de la extensa ciudad, del mar y del puerto del Pireo.
En la esquina superior izquierda, se puede ver la colina Streffi Hill de Exarchia y en la inferior se ve el imponente estadio Panatenaico o Kalimarmaro,de mármol blanco.
La Acrópolis y debajo el barrio de Anafiotika
El Templo de Zeus
Después del atardecer nos bajamos en el funicular y en un taxi (hay montones de taxis y son realmente baratos) nos volvimos al barrio de Psyri para pasear por sus animadas calles.Grafiti en la Plaza de los Héroes
y cenar en la Taverna Klimataria. La zona no es de las mejores y la comida es simplemente aceptable, pero es barato, el servicio es bueno, el local agradable y con mucha clientela local y pocos turistas y los músicos, algo muy típico en las tabernas griegas, nos parecieron muy buenos. A los comensales griegos también pues seguían sus canciones emocionados y aplaudían entusiasmados.
Volvimos al hotel pasando por Monastiraki versión nocturna, preciosa.
y último ouzo en elSix D.o.g.s., un animado y moderno bar de copas, con bonita zona al aire libre. Mañana será otro día y os lo contaremos en un segundo post. Kalínýchta!